
Es aprender a ser uno mismo y seguir un rumbo propio. Para crecer, para elegir un camino o para ser capaz de tomar otro, si el que elegiste no te gusta, es necesario arriesgarse. Esto quiere decir que hay que atreverse, estar dispuestos a equivocarnos y hasta a fracasar.
Eso duele. Pero dicen que no fracasa el que comete un error sino el que se queda quieto, sin hacer nada. Llegar a un objetivo no es fácil, nadie te regala nada. Igual, necesito probar, voy a pagar el precio por mi felicidad.
Quiero animarme, tener fuerza para hacer varios intentos, levantarme si me caigo y no abandonar nunca, llegar hasta el final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario