No hay limites para llegar hasta donde haga falta, no hay barreras ni longitudes y es que todo eso es lo que decimos hasta que encontramos a la persona que creemos que será la definitiva y una vez que la tenemos, todo es diferente. Los queremos cuando ellos no nos quieren a nosotras, cambian de sentimientos de un día para el otro, esto no es un concurso y yo no soy la conquista de nadie, no estaba buscándote y me tope contigo, debe haber sido el destino pero hay demasiadas cosas en juego ¿Qué más te hace falta para decidirte? Vamos al grano pero la puerta se me cierra en la cara, así que prométeme que si me hundo, me rompo y dejo al descubierto mis sentimientos no estaré cometiendo un error.