sábado, 25 de junio de 2011


Darle vueltas al asunto. Una vuelta, dos, tres, mil, un millón, tres billones de millones. Infinitas. No hay caso. No cierra. La situación sigue desfavoreciendome, ninguna posible respuesta me hace feliz. "Piensa menos y vive más", me dijeron sabiamente. Nunca fui tan obediente. O nunca traté de ser tan obediente, porque sigo siendo tan rebuscada como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario